¿Qué es el Parvovirus y cómo afecta a mi perro?

Si tienes o has tenido perros en alguna etapa de tu vida, seguramente has oído hablar del parvovirus canino o parvovirosis en cachorros. Ciertamente esta enfermedad afecta principalmente a cachorros, pero al ser un virus el responsable de la misma, puede afectar a perros de cualquier edad, aun cuando hayan recibido su esquema de vacunación.

El parvovirus canino es una enfermedad de gran letalidad en perros y muy contagiosa. Esta afecta principalmente el sistema digestivo y se presenta con una diarrea con sangre y muy mal olor, que alerta a los propietarios, pero que tiende a ocasionar confusión. A continuación, te aclararemos que es el parvovirus canino, signos, prevención y tratamiento indicado.

Parvovirus canino ¿Qué es y cómo actúa en tu perro?

Los parvovirus son virus ADN de cadena simple que se aislaron de forma inicial en el año 1967, como consecuencia de una enfermedad respiratoria e intestinal, siendo denominado como parvovirus canino tipo 1. Posteriormente, en un rebrote en el año 1978 fue identificada una especie nueva que fue denominada parvovirus tipo 2.

El virus se aloja principalmente en células de rápida replicación, como es el caso de las criptas intestinales, células del sistema inmunológico y miocardiocitos. Por lo que es común la presencia de anorexia, diarreas, vómitos y en casos graves parálisis del músculo cardiaco, lo que produce muerte del animal.

El virus hace susceptible al sistema digestivo, lo que hace que el perro sea más propenso a los ataques bacterianos. Si no es tratado a tiempo las bacterias se movilizan a la sangre, ocasionado un cuadro de infección generalizado.

La presencia del virus en el sistema digestivo del perro (intestinos) hace que este tenga mayor susceptibilidad a sufrir una infección bacteriana. Además, al estar dañado el tejido epiteliales bacterias pueden pasar a la sangre, provocando una infección generalizada, pudiendo producirse ictericia o CID (Coagulación Intravascular Diseminada), con shock hipovolémico o shock endotóxico.

Sintomatología del parvovirus canino

El cuadro clínico del parvovirus canino puede variar de un perro a otro, pudiendo confundir muchas veces al propietario. Sin embargo, el parvovirus canino se caracteriza por la aparición de una anorexia aguda, abundantes vómitos y depresión en el animal. Seguido de una diarrea profusa con sangre y fiebre, ocasionando deshidratación.

¿Qué signos puedes ver en un perro con parvovirus canino?

  1. Falta de apetito.
  2. Vómitos abundantes.
  3. Perro letárgico e inactivo.
  4. Disminución del apetito
  5. Diarrea con sangre y fétida.
  6. Debilidad general.
  7. Fiebre.
  8. Deshidratación violenta.
  9. Shock en casos más graves.
  10. Afección del corazón.

El tratamiento debe empezarse al aparecer los primeros signos en el animal, ya que la pérdida de líquido constante tanto en vómitos como en diarrea hacen que el animal se deshidrate de manera muy rápida.

Muchas veces los signos clínicos no son notables cuando el perro es muy cachorro o cuando está en una edad avanzada, siendo reservorios y propagadores de la infección o muriendo súbitamente por la inflamación del músculo cardiaco.

A nivel analítico el parvovirus ocasiona una leucopenia marca ubicando el valor de leucocitos entre 500 a 2000 leucocitos por mcl. También es posible encontrar acumulación de aire en el intestino debido a un íleo paralítico, lo que puede llegar a confundirse con una oclusión en el intestino.

¿Cómo se transmite el parvovirus entre perros?

El virus es estable y muy resistente a los agentes ambientales, por lo que es común su presencia en lugares públicos durante largos meses. En general el virus del parvovirus canino es bastante común en criaderos, refugios animales, parques y jardines.

Es una enfermedad que se transmite principalmente por vía oral o cuando el perro tiene contacto con fluidos y heces de animales infectados. La transmisión también se da por contacto con objetos que han estado en contacto con el virus (pelotas, zapatos, correas, mantas, etc.) o por medio de la leche materna.

Otra fuente de infección son los roedores o insectos que han tenido contacto con el virus. Además, los perros infectados pueden excretar el virus durante 3 semanas, sin presentar signos clínicos. Así como también luego de recuperados. Por ello, es que se recomienda no sacar a los cachorros sus primeros meses de vida, sobre todo si no ha recibido su esquema de vacunación.

¿A qué razas afecta más el parvovirus?

Todos los perros pueden infectarse por el virus del parvovirus canino, no obstante, los cachorros menores de 6 meses al no tener un sistema inmunológico desarrollado y bajar sus niveles de inmunidad materna, son más propensos a contraer la enfermedad. Esto no indica que los perros adultos y vacunados no puedan sufrir la enfermedad.

De igual forma existen razas de perros más vulnerables a la infección por parvovirus canino, tal es el caso del Rottweiler, Dóberman o el Pit Bull Terrier. También si tienes un perro deprimido o que está saliendo de una enfermedad, su sistema inmunológico no está en capacidad de defenderse de la infección, así como cuando tiene una parasitosis intestinal grave, haciéndolos más propensos a enfermar.

Diagnóstico diferencial del parvovirus

La observación de los signos clínicos son el primer paso para el diagnóstico del parvovirus canino. Sin embargo, los exámenes de laboratorios son esenciales para un diagnóstico diferencial. En este caso el médico veterinario tomará muestras de heces, en donde podrá evaluar la presencia de los antígenos del parvovirus canino.

De igual forma, tomará muestras de sangre para realizar un hemograma y poder evaluar la alteración de las células sanguíneas. Como ya mencionamos anteriormente la leucopenia marca es un signo diferencial de la enfermedad.

¿Cuál es el mejor tratamiento para el parvovirus?

Al ser un virus el parvovirus canino se trata de manera sintomática, es decir que el veterinario tratará los síntomas que presenta tu perro, ya que no existe un tratamiento específico para atacar y eliminar el virus. Los pasos a seguir por el médico veterinario son los siguientes:

  • Rehidratación: como ya mencionamos anteriormente los perros se deshidratan violentamente por lo que es necesario la administración de sueros. En general, el Ringer- Lactato es el tratamiento de elección, combinado con coloides y aplicado por vía intravenosa. La dosificación es delicada, sobre todo en casos con daño renal o cardíaco.
  • Posteriormente se mantienen los fluidos basados en azúcares combinados con cloruro potásico, esto ayuda a la estabilización de los valores normales en el animal.
  • Transfusiones de sangre: en casos graves en donde la pérdida de sangre por las heces sea muy violenta, se deberá colocar transfusiones sanguíneas.
  • Antibióticos y antieméticos: una vez estabilizado el animal, el veterinario puede administrar antibióticos y antieméticos por vía intravenosa, continuando su uso por vía oral en el periodo de recuperación.
  • Tamiflu: es un antiviral de uso humano que cada vez es más utilizado para el tratamiento de parvovirus canino, debido al éxito alcanzado. Este tratamiento que solo debe ser administrado por el médico veterinario tratante, de acuerdo a sus criterios.

Cómo prevenir el parvovirus en perros

La prevención es esencial para evitar cualquier enfermedad, por lo que es necesario y obligatorio cumplir con el esquema de vacunación de tu perro. Evitando, además, el contacto con otros animales y los paseos a sitios públicos, antes de que hayan sido colocadas todas sus vacunas.

La vacuna contra el parvovirus canino se coloca en general, durante las primeras 6 semanas de vida, que es cuando la inmunidad materna empieza a bajar. En casos de riesgo, en donde la madre no haya sido vacunada y el cachorro se encuentre en contacto con otros perros, la vacuna puede ser colocada antes de las 6 semanas. (Debe evaluar el veterinario).

La segunda dosis se debe colocar a las 8 semanas de vida y la tercera dosis a las 12 semanas de vida, en este caso se suele colocar una vacuna séxtuple o quíntuple, que incluye otros agentes, además, del parvovirus canino. Por último, cada año debes colocar un refuerzo de la vacuna, así como de todo el esquema de vacunación.

En caso de que tu cachorro se haya infectado de parvovirus canino, o tengas otros animales que hayan podido estar infectados es recomendable que desinfectes diariamente el lugar y que separes a los cachorros de los adultos o de los perros infectados.

De igual forma es importante que el alimento y agua de tu perro la sirvas al momento y que los recipientes los mantengas limpios y desinfectados, al igual que todas sus pertenencias. Las limpiezas del recinto puedes realizarlas con lejía y complementar con un limpiador enzimático.

Esperamos que este artículo te haya resultado útil y educativo y, te invitamos a seguir compartiendo con nosotros en nuestros próximos artículos. Recuerda que la atención del médico veterinario es esencial para que tu perro se mantenga en perfecto estado.

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