El Coton de Tuléar

En el Coton de Tulear destaca a primera vista su aspecto, con un pelaje algodonoso que recuerda a una nube o a un algodón de azúcar. Pero es mucho más que estética. Alegre, cariñoso, tranquilo y sociable, resulta un compañero ideal para todo el mundo.

Veamos en detalle cuales son las principales características de esta raza pequeña, alegre y jovial ¿Empezamos?

¿Cómo es el carácter de la raza Coton de Tuléar?

La raza Coton de Tuléar es apta para la convivencia con los niños, ya que es alegre, dulce y equilibrada. Presenta buen carácter, también, en la relación con otros perros. Es muy sociable. Puede hacer funciones de perro guardián, a pesar de sus reducidas dimensiones. Es un perro tranquilo y cariñoso, pero no por ello deja de estar alerta.

Es capaz de adaptarse a diferentes condiciones de vida, lo que lo convierte en un perro apto para un buen número de personas muy diferentes. Como le gusta estar pegado a su cuidador, debemos tener en cuenta su necesidad de atención. Su inteligencia facilita su educación en obediencia.

Características del Coton de Tuléar

El Coton de Tuléar es un perro de talla pequeña y tipo Bichón. Los ojos son redondos, de color oscuro y de expresión alerta, viva e inteligente. La trufa es de color negro y se dispone en un hocico recto. Las orejas son colgantes, triangulares y de inserción alta. La cola también es de inserción alta. Los pies son pequeños y redondos, con dedos juntos y arqueados.

Su manto puede ser completamente blanco o blanco y negro. Puede tener parches en los colores amarillo o negro. Es largo y presenta una capa exterior sin pelo inferior. Es de una textura esponjosa y algodonosa, de la que deriva su nombre.

¿Qué cuidados precisa un Coton de Tuléar?

Si vivimos en un apartamento en la ciudad, el Coton de Tuléar puede ser nuestro perro, ya que está perfectamente adaptado para la vida urbana. Eso sí, vivirá más feliz en climas templados y debemos tener en cuenta que, para mantener su pelaje en perfecto estado, va a requerir cuidados frecuentes.

Los pelos de color blanco necesitan aseo a diario para mantener el color. Como vemos, su pelaje no es sencillo de cuidar. Hay que dedicarle tiempo y debemos contar con ello si nos disponemos a compartir vida con un Coton de Tulear. Podemos necesitar llevarlo a la peluquería canina. Es un gasto con el que debemos contar.

Tampoco podemos dejarlo solo durante largas horas. Su nivel de actividad es medio, lo que quiere decir que no requiere disfrutar de ejercicio intenso, pero sí son imprescindibles paseos diarios y tiempo para juegos, aunque sea en el interior del hogar.

La salud de esta raza

El Coton de Tuléar es un perro saludable que, en general, va a gozar de una buena salud. No se le conocen enfermedades genéticas. En cuanto al aspecto psicológico, si se ve obligado a pasar mucho tiempo solo, es probable que desarrolle problemas de conducta como la ansiedad por separación.

Requisitos para concursos de belleza

La F.C.I. indica las proporciones de la raza. La relación entre la altura a la cruz y la longitud del cuerpo es de 2:3. La que corresponde al largo de la cabeza y el del cuerpo es de 2:5. La relación entre la longitud del cráneo y el largo del hocico es de 9:5. Es más largo que alto. La cabeza es corta y triangular y el cráneo abombado y amplio para el tamaño del perro. .

Se prefiere el color negro, pero se admite que la trufa sea castaña. A juego se pigmenta el borde de los párpados. Los labios serán del mismo color. La mordida puede ser en tijera, pinza o tijera invertida. Las orejas se pegan a las mejillas y llegan hasta la comisura de los labios. Están provistas de pelo blanco, gris claro o rojizo. No se admite papada.

Las costillas se arquean y finalizan en un vientre recogido, no agalgado. La cola en reposo sobrepasa el corvejón. En movimiento se encorva sobre la espalda, con la punta hacia nuca, cruz o lomo. Los espolones no se penalizan. Se acepta pelo ondulado. Su color es blanco y se admite en las orejas gris claro o rojizo. En otras zonas se permite, pero no es deseable.

Origen de ta raza Coton de Tuléar

Los orígenes del Coton de Tulear se reparten entre Madagascar y Francia. Se datan en el siglo XVII. Fue creado como animal de compañía, función que ha seguido desempeñando hasta nuestros días. Se le ha relacionado con el Bichón francés y el Boloñés italiano.

Se cree que llegó a la isla de Madagascar con tropas francesas o con el personal que los siguió para instalarse en el territorio. Tulear es una localización al sur de Madagascar. La raza era compañía de la familias de mayor poder adquisitivo. No hay que confundirlo con una raza similar que se desarrolló en la Isla de Reunión, al este de Madagascar, y se ha extinguido.

Ha pasado mucho tiempo prácticamente desconocida hasta que hace algunos años fue reintroducida tanto en Europa como en América. Además, en la actualidad está aumentando su popularidad en los Estados Unidos, aunque sigue siendo, en general, poco conocido.

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